Predijo Nostradamus .El físico y astrólogo francés predijo en el siglo XV que en caso de una guerra nuclear mundial, las corrientes de aire especiales de Ibiza harían posible que fuese el último sitio donde existiera vida.
Los fenicios creían que la isla había sido bendecida por los dioses. QUIENES EN EL AÑO
UNA COLONIA A
Ibiza es sin duda el lugar del mundo donde se reúne mayor densidad de artistas y artesanos nacionales e internacionales por metro cuadrado.
¿Será porque en sus tranquilos paisajes y con su flujo de energía espiritual, encuentran la inspiración que necesitan en sus obras?
Ibiza es un centro de espiritualidad desde tiempos inmemoriales.
LAMAS TIBETANOS
Los lamas Yeshe y Rimpoche realizaron, durante varios años consecutivos,
visitas a "Can Tirurit" centro de espiritualidad desde 1976 e impartieron sus enseñanzas budistas a numerosas
personas, tanto ibicencas como residentes extranjeros, interesadas y
seguidoras de esa religión oriental. En un "domo" (cúpula octogonal
construida con lona y sostenida con barras metálicas) instalado en el patio
de la casa, con capacidad para acoger en su interior a unas trescientas
personas sentadas cómodamente, los lamas ofrecieron numerosas charlas y
cursillos.
OSEL, EL NIÑO LAMA
Osel Hita Torres es uno de los niños de los que más se ha hablado en España
en los últimos tiempos. Este chaval es, según los sabios de la religión
tibetana, la reencarnación del lama Yeshe (quien estuvo en varias ocasiones
en Ibiza) y, desde su nacimiento, rodeado de una aureola mística, ha sido
tutelado para vivir el resto de sus días como dios viviente.
Los padres de Osel, Paco Hita y María Torres, residieron en Ibiza durante
muchos años y formaban parte de la comunidad budista de Can Tirurit. Allí
conocieron a los lamas Yeshe y Rimpoche, y siguieron sus enseñanzas gracias
a las visitas anuales que éstos realizaban. Hasta que, como ya se ha dicho,
la pequeña comunidad dejó la isla, cuando Can Tirurit cerró sus puertas, y
buscaron un nuevo emplazamiento en las Alpujarra granadinas, fundando lo
que desde entonces se conoce como centro Nagaryuna. Allí, en Granada,
nacería Osel.
GESHE, OLE NYDAHL Y HOGEN DAIDO
El budismo sigue vivo en Ibiza. En los últimos años, ha visitado la isla el lama
tibetano Lobsang Tsultrim Geshe. Sus enseñanzas las imparte en domicilios
particulares de seguidores budistas y sus visitas están siendo organizadas
por el "Tara Centre", ubicado en Dalt Vila
En cuanto a Ole Nydahl, ha impartido varios cursillos y charlas sobre
meditación y de introducción al Tantra. Nydahl, nacido en Dinamarca, es el
primer maestro de meditación en el Oeste que enseña
Budismo Tibetano, nacido hace dos mil quinientos años en
recientemente está experimentando un palpitante desarrollo. El cursillo fue
impartido en "Free Floor", una sala de meditación en una casa particular en
la carretera de Jesús a Cala Llonga.
Hogen Daido, a su vez, es un monje Zen nacido en Tokio. Estuvo en Ibiza en
febrero de 1989 y, cuando fue entrevistado antes de comenzar el sesshin
(período de meditación) con los interesados isleños en iniciarse en la
práctica del Zen, aseguró que "la vida es un viaje desconocido de encuentro
en encuentro, en cada uno de los cuales has de poner todo de ti mismo".
Contó también que, en una de sus meditaciones, sintió como todo se
clarificaba: "Cada cosa se puso en su sitio y el cielo, las estrellas, los
árboles, todo éramos uno. La vida real aparecía tal y como es". Y añadió:
"Tenemos que ser como espejos vacíos para ver las cosas como son, sin verlas
distorsionadas por nuestras emociones y las ideas preconcebidas. Con la
meditación Zen conseguimos desprendernos de esta distorsión personal y
experimentamos una liberación y un estado de paz interior".
Los rosacruces buscan desentrañar lo arcano y gustan de aplicar el
simbolismo a las cosas y de los conocimientos esotéricos. Su mismo nombre es
simbólico: la palabra rosa alude al alma dispuesta a progresar y mejorar. La
cruz es la sombra que refleja un hombre con los brazos extendidos mirando al
sol, astro que representa la vida, la luz que lleva a la sabiduría.
En Ibiza existe desde hace muchos años un Pronaos Rosacruz-Amorc, emplazado
en una casa de campo en San José. El grupo cuenta con una treintena de
afiliados, que se reúnen periódicamente y promueven actividades varias.
La antigua religión
Satanás y Barrabás, no pongo vino, sino a vosotros
y aquí no os podáis deshacer hasta que me hagáis
venir delante de mí tales y tales personas.
Esta pequeña invocación seguramente sólo os despertará curiosidad y puede que hasta alguna sonrisa, pero seguramente un mínimo de extrañeza... y no le habréis dado más importancia. Sin embargo, en el año 1626, una mujer conocida como ‘
Ahora la Inquisición, afortunadamente, ya no existe; y quienes nos interesamos por temas de brujería y/o "cosas raras", tenemos la esperanza de que nadie nos va a condenar, ni mucho menos a azotar o a desterrar (aunque posiblemente más de uno habrá pensado alguna vez en hacerlo...). Pero continuaremos en nuestro empeño y propósito de seguir investigando sobre estas temáticas.
Y como aficionado a estas temáticas y modesto investigador de las mismas desde hace muchos años, el Club Diario de Ibiza me concedió a finales del pasado año 97 el honor de hacer una pequeña presentación sobre el tema de una de sus charlas-coloquio, la titulada 'Revolta de bruixes'. Y en ella, tras presentar a los invitados, expresé mi convicción de que, si el nutrido grupo de oyenets y espectadores habían acudido allí aquella noche, era porque de alguna forma, en algún sentido, o creían, o querían creer, o como mínimo sentían, como espero os pase también a vosotros lectores, una gran curiosidad.
Atracción por lo sobrenatural
Y no es nada extraño, porque en estas islas Pitiüses, siempre se ha creído en brujas. De hecho, ibicencos y formenterenses han sentido siempre atracción hacia todo aquello que puede calificarse de «sobrenatural». Y como bien decía el gran folclorista Joan Castelló Guasch, en las viejas creencias populares de los pitiusos existen espíritus familiares y leyendas de innegable entronque con la mitología precristiana, prácticas tenebrosas, conjuros diablescos, brujas, encantamientos y sortilegios, todo ello matizado con el pintoresco sello del costumbrismo local.
Castelló recogió en sus libros de Rondalies i Contes, de lectura obligada para todo quien esté interesado en profundizar en estas temáticas, la mayor parte de estas supersticiones y creencias, en las que las brujas tuvieron un papel destacado. Pero, exceptuando algunos casos en los que sí puede hablarse de aquelarres o de pactos con el diablo o con alguno de los miles de demonios y demonietes que integran la corte infernal, lo que sabemos de las brujas de Eivissa y Formentera nos indica que más bien, y sobre todo, se dedicaron a realizar encantamientos místicos, a elaborar remedios amatorios o para la salud o a una especie de ‘religiosidad’ alternativa y mucho más antigua que la católica, oficial e imperante en su tiempo. Ponían en práctica diversas oraciones y otro tipo de rituales que, si bien es cierto que no pueden calificarse de inofensivos, también lo es que esos ritos tenían muy poco que ver con las prácticas demoníacas de las que fueron acusadas sus (entre comillas) ‘hermanas’ catalanas, vascas o gallegas o las de diversos países europeos a lo largo de los siglos 17 y 18.
El "mal bocí" y el "follet"
En la brujería ibicenca hay, sobre todo, dos factores que suponen una variación total respecto a la tradición de otros lugares. Uno de ellos es el denominado «mal bocí», expresión que puede entenderse como «mal trago» o también como «mal de ojo». Pero el «mal bocí», además de para hechizar o hacer daño psíquico o físico a alguien, servía también para otras muchas cosas: para enamorar o desenamorar, hacer recordar o hacer olvidar, obligar a odiar, hacer pasar padecimientos, hacer perder la razón, enfermar y, llegado el caso, incluso para matar. Los potingues y encantamientos empleados eran diferentes en cada caso o para cada ocasión, pero generalmente todos recibían la misma denominación de «mal bocí».
El otro factor es lo que aquí conocemos como «follet». En los Países Catalanes y en Italia, un follet es un duende, pero no en las Pitiüses es un singular poder. En nuestra tierra la creencia es que no sólo lo concedía el demonio, sino también, y aquí habría mucho que discutir e interpretar, els capellans, los sacerdotes. Al contrario de lo que sucede en las tradiciones de hechicería del resto del mundo, las muchachas ibicencas que querían convertirse en brujas no iban a otra bruja, sino a ver al cura más próximo que, si quería (el asunto quedaba a discreción suya), era quien podía ponerlas en condiciones de hacer hechizos, sortilegios y encantamientos, así como darles facultades tales como volar, colarse por las chimeneas o hacerse invisibles.
Castelló Guasch dice de las brujas ibicencas: «Astutas y ladinas, en todo tiempo supieron amoldar sus prácticas tenebrosas al arraigado sentido religioso del pueblo».
Filtros, potingues, rezos...
Lo mismo practicaban el curanderismo, que predecían el futuro o adivinaban el pasado; igual preparaban un filtro de enamoramiento que descubrían a un marido descarriado; igual hacían un sortilegio que deshacían un maleficio. Y entre los ritos e ingredientes que utilizaban, había de todo: sapos, gatos, gallinas o gallos negros, lagartijas, retratos o fotografías, cabellos de la cabeza o pelos del pubis, estampitas de santos, oraciones y novenas, tierra de cementerio, potingues y bebedizos fríos o calientes, agujas, tijeras...una mezcla sin fin de fe religiosa y de superstición.
Nuestra tradición popular está llena de brujerías y encantamientos, de hechos pavorosos, sortilegios, cosas de brujas... nuestros antepasados ibicencos las imaginaban escondidas entre los remolinos de polvo, lavando la ropa bajo el Pont Vell de Santa Eulària (también conocido como Pont del Diable), creían que podían introducirse en el cuerpo de las personas entrando por el agujero más pequeño, incluso por el canto de un diente, y se libraban de ellas clavando en tierra un cuchillo, con el que antes habían trazado una cruz.
Brujas ante la Inquisición
Con todo, la Inquisición, al menos por lo que respecta a las brujas de Eivissa y Formentera, tuvo poco trabajo. En Mallorca, durante el siglo 17, comparecieron ante el Tribunal del Santo Oficio allí establecido numerosas brujas y algún que otro brujo o hechicero; pero por lo que hemos podido averiguar, muy pocas de ellas eran ibicencas.
Una de ellas, de la que sólo sabemos su nombre, Caterina, fue condenada a recibir una tanda de latigazos, por hacer un ritual que consistía en encender fuego, tirar alumbre y, cuando estaba encendido, decir: «No quemo el alumbre, sino el corazón y la voluntad de fulano», para a continuación recitar esta letanía:
Con dos te miro,
con tres te hallo,
de tu sangre beba,
tu corazón te arrebate,
ansí mueras por mí
como yo por ti.
San Antonio amado de Dios
vuestro fuego me prestad
en el corazón de fulano lo poned
que no pueda cesar ni reposar,
ni con hombre conversar
ni con mujer folgar,
hasta que mi fulano me venga a buscar.
El 7 de septiembre de 1634, fue absuelta ad cauthelam (1) Isabel Guasch, vecina de Eivissa, porque teniendo a su marido ausente, había acudido a casa de Isabel Palau para hacer decir la oración de Nuestra Señora de Nazaret.
La Virgen María por camino caminaba
y su hijo Jesús en el camino la encontraba
y le dixo a donde vais madre mía
y respondió a curar a Isabel Guasch
que tiene mal en el hueso (2)
en la piedra y en el grosso
Madre mía con qué la curaréis?
Hijo mío, con el padrenuestro y el avemaría.
Otra mujer, Magdalena López, asimismo natural y vecina de Eivissa, esposa de Juan Morán, compareció ante el Santo Oficio en el año 1623, acusada de hacer ritos amatorios. Su condena fueron también latigazos, porque para saber de personas ausentes, recitaba una larguísima oración, de la cual he aquí sólo un fragmento:
Hijo mío por estos ojos
que os han contemplado vuestra cara
venid conmigo;
idos madre mía,
vuestra voluntad sea cumplida,
por aquestos tres días
que vos tuvisteis de agonía
no hallando a vuestro hijo Jesús de Nazareno
y agora madre mía le habéis hallado
y el vuestro cuerpo se ha convertido en tanta alegría
en esta triste agonía que yo tengo,
dexadme sentir a ciertas personas
que estavan ausentes
de dicha isla de Ibiza
si son vivas o muertas.
A estos tres casos de brujas ibicencas juzgadas en Mallorca podríamos añadir también el de Sebastià Belloto, un hombre natural de Sicilia que, el año 1664, fue denunciado como buscador de tesoros escondidos, en cuevas de
NOTAS
(1) Expresión latina cuya traducción es "cautelarmente, de forma cautelar".
(2) Las oraciones y/o encantamientos que recitaban estas mujeres -más curanderas o 'remediadoras de males' que brujas-, aprendidas de memoria o recibidas de sus antepasados generación tras generación, tenían generalmente un sentido y un significado muy amplios, que no pocas veces se prestaba a confusión, porque dichas mujeres en muchos casos o eran casi analfabetas o tenían poca cultura. En concreto, la letanía que pronuncia Isabel Guasch es utilizada, en el ejemplo citado, para curar el dolor de muelas (huesos externos), pero como se ve en el texto de la oración, sirve también para otras dolencias o males físicos. "En la piedra" significa 'dolor de riñones' y "en el grosso", 'dolor de intestinos'.
ES VEDRÁ

Muchos médiums, investigadores científicos y personas místicas confirman la singular fuerza de este gigantesco acumulador de energía. Tampoco es sorprendente saber que a menudo se ven OVNIs aquí. Se cree que Es Vedrá es un lugar de aterrizaje para extraterrestres. Se han registrado avistamientos de Objetos Voladores No Identificados, luces, sonidos extraños y otros fenómenos paranormales cerca de la isla magnética. Incluso se sabe que OSNIs (Objetos Submarinos No Identificados) también merodean por las aguas circundantes. Las leyendas hablan de pescadores locales evitando esta zona por los círculos luminosos que emergían del agua. La teoría de que hay una base submarina para OVNIs cerca de Es Vedrá está muy extendida.
Un caso que merece ser mencionado es el famoso “Caso Manises”. El 11 de Noviembre de 1979 un vuelo comercial fue redirigido para realizar un aterrizaje de emergencia en Valencia. El piloto avisó de una extraña luz de rápidos movimientos que le acosaba cerca de Es Vedrá. Envió una señal de SOS y como la torre de control era incapaz de identificar el objeto, se le instó a que cambiara su ruta.
Históricamente esta enigmática roca también tiene mucho atractivo. Se cree que aquí se encontraban las sirenas en
| Otra figura histórica que “vio cosas” junto a la enigmática roca fue el Padre Don Francisco Palau, cura ultra-conservador. Como monje carmelita, Francisco Palau estuvo confinado en Ibiza durante la década de 1850. Se refugió en una cueva en Es Vedrá para meditar. De acuerdo con sus libros, tuvo visiones místicas muy poderosas allí, incluyendo encuentros espirituales con la Virgen María. |
| También cuenta que presenció enfrentamientos entre ángeles y demonios, y que fue atormentado por imágenes satánicas. Es aquí donde, descalzo y solo, se dice que vio “seres celestiales” y “damas de luz”. | |
| Un aura de misterio siempre ha rodeado a Es Vedrá. Para los cartagineses era la isla sagrada de Tanit – su diosa del amor. Antes aún, hace miles de años, Es Vedrá y el pequeño islote de Es Vedranell estaban según parece unidos a la isla de Ibiza. La leyenda dice que después fueron separados para que Es Vedrá pudiera servir de protector a la más grande, Ibiza.
Un mito popular dice que uno ha de saludar a Es Vedrá – preferentemente tocando los tambores al ponerse el sol – antes de dejar la isla, para así volver siempre. Muchos turistas no tienen tiempo para esto, pero a menudo es la última impresión que se llevan de la magia ibicenca, al verla por las ventanillas del avión cuando éste gira para dirigirse a tierras más norteñas. | |
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